FUTBOL EN EL CIELO

Conversan dos amigos que le gusta el fútbol. -oye ¿tú crees que en el cielo se juegue al fútbol?. -Pues no lo sé. Pero el que se muera primero que regrese y le diga al otro si juegan o no en el cielo ¿De acuerdo?. -Es nuestro pacto. De repente se muere uno de ellos y el otro se queda solo y triste, pero una noche después se hace una luz y aparece el amigo. -Oye despierta he regresado. -Increíble ¿Y, en cielo juegan al fútbol?. -Bueno, tengo dos noticias, una buena y otra mala. ¿Cuál quieres primero?. -La buena. -Pues si, se juega al fútbol en el cielo. -¿Y la mala?. -Que tu eres el arquero para el partido del sábado.

Un hombre muere y va al infierno. Allí se encuentra con que hay un infierno para cada país. Va primero al infierno alemán y pregunta: - ¿Qué te hacen acá?. – Aquí primero te ponen en la picadora eléctrica por una hora, luego te acuestan en una cama llena de clavos por otra parte, y el resto del día viene el diablo alemán y te da latigazos.

Al personaje no le gusto nada y se fue a ver en que consistían los otros infiernos. Tanto en el estadounidense como en el ruso y en el resto de los infiernos hacían lo mismo que en el alemán. Entonces ve que en el infierno argentino hay una larga fila de gente que espera entrar, e intrigado pregunta al ultimo: - ¿Qué es lo que hacen acá?. – Aquí te ponen en una picadora eléctrica por una hora, luego en una cama llena de clavos por otra hora, y el resto del día viene el diablo argentino y te da latigazos. – Pero, es exactamente igual a los otros infiernos. ¿Por qué hay tanta gente queriendo entrar?. – Porque la picadora no funciona por la crisis energética, los clavos de la cama se los robaron todos y el diablo viene, marca su tarjeta, cobra y se va.

Una maestra de escuela dominical sugirió a sus alumnos que se tomaran un tiempo en la tarde del domingo para escribirle una carta a Dios. Debían traer la carta el siguiente domingo. Un niño escribió: .-Querido Dios, la pasamos muy bonito en la iglesia esta mañana... ¡Como me hubiese gustado que tu también estuvieras allí!

En cierta ocasión Carlitos y Juancito tenían un examen en la escuela dominical. La profesora les preguntaría acerca de lo que habían aprendido durante las clases anteriores. Juancito, muy preocupado, le pregunta a Carlitos: -¿Estudiaste? y Carlitos le contesta: - Si, pero no te preocupes la palabra clave para pasar el examen es puntualicemos.

Una vez en la clase, la maestra le dice a Carlitos. - ¿Podrías hablar acerca de la Biblia?. – Puntualicemos ¿Del nuevo o del Antiguo Testamento?. – Del Antiguo. – Puntualicemos ¿del medio, principio o final?. – Del Principio. – Puntualicemos ¿de Génesis, Éxodo, Levítico...?. – Siéntate, se ve que sabes bastante. A ver... Juancito, ¿Podrías hablarme acerca de lo que la Biblia dice sobre el Padre Nuestro?. –Puntualicemos maestra , del suyo o del mío?”

TESTAMENTO

Esta un anciano haciendo su testamento con el abogado, y dice el viejo:

-... y mi ultima voluntad es que me entierren con música.

A lo que respondió el abogado: - No faltaba más, Señor Sánchez. Pero dígame una cosita mas... ¿Qué tipo de música le gustaría escuchar?